MANCHA BACTERIANA DE LOS FRUTALES DE HUESO
MANCHA BACTERIANA DE LOS FRUTALES DE HUESO
(Xanthomonas arboricola pv. pruni)
Información sobre la Mancha Bacteriana en frutales de hueso y medidas de protección ante estas enfermedades.
Descripción:
La mancha bacteriana de los frutales de hueso es una grave enfermedad causada por la bacteria Xanthomonas arboricola pv. pruni, organismo considerado de cuarentena en la UE. Puede producir pérdidas importantes, no solo porque los frutos afectados no tienen valor comercial sino porque puede provocar severas defoliaciones, que debilitan al árbol y disminuyen progresivamente su productividad. La bacteria está presente en los cinco continentes. Afecta a todos los vegetales del género Prunus, preferentemente melocotoneros, albaricoqueros, ciruelos japoneses y, en menor medida, almendros, cerezos, ciruelos europeos y diversas especies de Prunus ornamentales.
Síntomas y daños:
Los síntomas son similares en todas las especies y pueden ser confundidos con los causados por otras bacterias, hongos, fitotoxicidad o granizo. En hojas, se aprecian pequeñas manchas poligonales delimitadas por los nervios secundarios, visibles tanto por el haz como en el envés, rodeadas de un halo amarillento. Pueden evolucionar produciendo cribado. En ocasiones se concentran a lo largo del nervio principal y muy frecuentemente en el ápice de la hoja (punto de goteo del agua de lluvia y de los tratamientos fitosanitarios).
En melocotonero la hoja amarillea, siendo relativamente frecuente observar hojas tricolores (marrón, amarillo, verde) y se produce una fuerte defoliación. En frutos, los primeros síntomas se suelen observar de 3 a 5 semanas después de la caída de pétalos. Aparecen pequeñas manchas, rodeadas de halo amarillo, que se necrosan y profundizan, produciendo la emisión de goma. En ocasiones, las lesiones toman forma de estrella. Los síntomas en ramas no son frecuentes en España, se han observado chancros en ciruelo.
Periodo crítico para el cultivo:
X. arboricola pv. pruni sobrevive al invierno refugiada en las yemas, cicatrices de los peciolos y chancros. Si las condiciones meteorológicas son favorables, los primeros síntomas aparecerán en hojas y posteriormente en los frutos. Para multiplicarse activamente, la bacteria requiere una temperatura relativamente cálida (20–25ºC) y una humectación mantenida durante unas 8 horas, que puede ser aportada por lluvias primaverales frecuentes, tormentas, granizo, niebla y rocío.
Si se dan estas condiciones durante las seis semanas siguientes a la floración (periodo crítico), aumentará la gravedad de las infecciones y las pérdidas serán mayores. Pueden producirse varios ciclos de multiplicación de la bacteria y, por tanto, varias generaciones de lesiones en un ciclo vegetativo.
Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo:
Además de los síntomas descritos en el apartado correspondiente, por ser un patógeno de cuarentena, la legislación obliga a comunicar a las autoridades competentes en materia de sanidad vegetal, la presencia de síntomas sospechosos de la enfermedad.
Medidas de prevención y/o culturales:
Al proyectar nuevas plantaciones de frutales de hueso, además de proveerse siempre del material vegetal en un vivero autorizado y avalado por el correspondiente pasaporte fitosanitario CE, debe considerarse el riesgo de padecer esta enfermedad y, en la medida de lo posible, evitar las variedades más sensibles, especialmente si la plantación está ubicada en zonas con elevada humedad ambiental. Como en cualquier otra enfermedad, las medidas profilácticas son muy importantes para limitar su difusión. Son beneficiosas todas aquellas prácticas culturales que logren una mayor ventilación de la plantación, especialmente las podas. Asimismo, es conveniente realizar una fertilización nitrogenada y ajustar los riegos a las necesidades de la plantación. Otras medidas, como la eliminación de madera infectada y la desinfección de las herramientas de poda y la maquinaria utilizada entre distintas parcelas, pueden limitar la expansión de la bacteria.
Umbral/Momento de intervención:
No existe un umbral de intervención, las intervenciones fitosanitarias deberán ser de carácter preventivo, acentuándolas en caso de que se den periodos de lluvias.
PROTECTORES RECOMENDADOS PARA FRUTALES DE PEPITA O HUESO
Cultivos: Albaricoque, Nectarina, Cerezo, Paraguayo, Ciruelo, Melocotonero, Manzano, Peral.
Protectores Cuidatree recomendados para frutales de pepita.y hueso:
- 40×14
- 35×20
- 55×20 perforado.
Medidas alternativas al control químico:
Para minimizar el uso de los medios químicos, hay que considerar las medidas de prevención y/o culturales, pudiendo ser alternativas al control químico.
Medios químicos:
La utilización de productos preventivos en otoño y hasta la floración, debe ser la base fundamental para limitar la proliferación de la bacteria y reducir la cantidad de inóculo. Es importante señalar que estas aplicaciones de productos preventivos son también eficaces para el control de enfermedades causadas por hongos como Fusicoccum, Monilia, abolladura y cribado. Se podrán utilizar los productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Bibliografía:
La mancha bacteriana de los frutales de hueso y del almendro. Xanthomonas arboricola pv. pruni. Información Técnica 1/2009. Centro de Protección Vegetal. Gobierno de Aragón Xanthomonas des arbres fruitiers à noyau. Mayo 2005. Ctifl.