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CILINDROSPORIOSIS/ANTRACNOSIS

CILINDROSPORIOSIS/ANTRACNOSIS (Blumeriella jaapii (Rehm) Arx.)

Información sobre la Cilindrosporiosis / Antracnosis y medidas de protección ante estas enfermedades.

Descripción:

Es junto con la monilia, la enfermedad fúngica más grave en cerezo, sobre todo para la variedad Lapins, que es muy sensible. En el resto de frutales de hueso, no causa daños de importancia.

El inóculo pasa el invierno sobre los órganos atacados, en primavera las primeras contaminaciones se suelen registrar entre la brotación y las 6-7 semanas después de caída de pétalos. Las esporas son transportadas por el viento y las gotas de lluvia. Es muy exigente en humedad y temperatura; siendo el riesgo muy alto ante precipitaciones o humedad elevada y temperaturas medias de unos 16ºC, y menor con temperaturas bajas (<8ºC). A partir de las primeras lesiones, se producen las infecciones secundarias. Los síntomas son visibles a los 5-15 días de las infecciones.

CILINDROSPORIOSIS-ANTRACNOSIS

Síntomas y daños:

En el haz aparecen numerosas manchas diminutas de color rojizo, que se distinguen de las producidas por otras causas, porque en el envés se aprecian manchas blancuzcas, que son el mucílago que produce las fructificaciones del hongo. Los daños más importantes se aprecian en las hojas y el pedúnculo del fruto, sin que afecte de ninguna manera a la parte comestible. A diferencia del cribado, esta enfermedad no perfora el limbo, pero las hojas afectadas amarillean y caen prematuramente. La defoliación precoz, bloquea el crecimiento, limita la acumulación de reservas y el agostamiento de las ramas; al año siguiente se reduce la fructificación y se incrementa la sensibilidad a heladas. Los frutos afectados muestran menor calibre y maduración irregular. Las zonas más afectadas suelen ser las más húmedas.

Periodo crítico para el cultivo:

Para el control de las contaminaciones primarias, desde el inicio de floración hasta fruto tierno. Las intervenciones postcosecha, para el control de las contaminaciones secundarias (verano) no resultarán eficaces, si la infestación inicial (primavera) fue muy fuerte. Si los tratamientos comienzan tarde, los pedúnculos del fruto se infestan durante la floración.

El riesgo se incrementa con elevada densidad de plantación, zonas húmedas y poco aireadas.

Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo:

No procede, porque el tratamiento debe ser preventivo.

Umbral/Momento de intervención:

No procede un umbral (tratamiento preventivo). El momento de intervención es desde inicio de floración a fruto tierno.

PROTECTORES RECOMENDADOS PARA FRUTALES DE PEPITA O HUESO

Cultivos: Albaricoque, Nectarina, Cerezo, Paraguayo, Ciruelo, Melocotonero, Manzano, Peral.

Protectores Cuidatree recomendados para frutales de pepita.y hueso:

    • 40×14
    • 35×20
    • 55×20 perforado.

Medidas alternativas al control químico:

Para minimizar el uso de los medios químicos, hay que considerar las medidas de prevención y/o culturales, pudiendo ser alternativas al control químico.

Medios químicos:

La estrategia más eficaz combina tratamientos durante la parada invernal, con tratamientos fungicidas preventivos durante el periodo de riesgo (marzo-mayo), cada 7 días en periodos húmedos y cada 10 días en periodos secos.

Se podrán utilizar los productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Bibliografía:

Plagas y Enfermedades de los Frutales de Hueso. The American Phytopathological Society. APS

Press. Manual de enfermedades de las plantas. Smith et al. Ediciones Mundi-Prensa.

Enfermedades de los frutales de hueso y pepita. Sociedad Española de Fitopatología. Ediciones

Mundi-Prensa.