Cuidatree

EXCORIOSIS DE LA VID

EXCORIOSIS DE LA VID (Phomopsis viticola Sacc.)

Información sobre la Excoriosis de la Vid y medidas de protección ante estas enfermedades.

Descripción:

Esta enfermedad está presente en la mayoría de los viñedos españoles, aunque su incidencia es mayor en aquellas zonas donde son habituales las lluvias en el inicio de la brotación del cultivo, principalmente en el Norte de España. Igualmente su incidencia anual es variable dependiendo de las condiciones climáticas de cada año, ya que las lluvias durante el desborre favorecen su desarrollo. El hongo se localiza durante el invierno en las yemas (micelio) y en puntos negros formados en la madera necrosada y blancuzca de los sarmientos (picnidios). En primavera, y coincidiendo con el desborre, si las condiciones climáticas son favorables (lluvias), el hongo entra en intensa actividad invadiendo los órganos que se van formando. Durante el verano el hongo continúa su evolución, y en otoño se refugia en los lugares de hibernación indicados.

EXCORIOSIS DE LA VID (Phomopsis viticola Sacc.)

Síntomas y daños:

La excoriosis puede afectar a todos los órganos verdes de la vid, siendo su sintomatología parecida, pero los daños que ocasiona en cada uno de ellos son diferentes. En hojas, los síntomas se manifiestan por la presencia de manchas oscuro-negruzcas, localizadas preferentemente en el peciolo y nervios principales. Los daños no suelen tener importancia económica. En brotes jóvenes y sarmientos, se manifiestan de diversas formas, generalmente en forma de necrosis oscuras, ocasionando grietas superficiales en la corteza que adquieren el aspecto de una tableta de chocolate y se localizan preferentemente en las 3 ó 4 primeros entrenudos del sarmiento. Durante el otoño, la zona atacada se blanquea y se recubre de numerosos puntos negros (picnidios).

Los daños pueden ser importantes si el hongo ataca a las yemas, pues en la primavera siguiente no brotan, aunque pueden brotar las ciegas con la consiguiente pérdida de cosecha. Así mismo, el estrangulamiento que se produce en la unión de los brotes con el pulgar los hace frágiles a la acción del viento y al paso de la maquinaria. En racimos, los síntomas se localizan en el pedúnculo y el raquis y su manifestación es muy parecida a la descrita en las hojas. Los daños en racimo suelen ser de importancia, pues ocasionan un mal cuajado e incluso su desecamiento.

Periodo crítico para el cultivo:

Desde el desborre hasta la aparición de racimos, principalmente entre los estados fenológicos C (punta verde) a E (hojas extendidas).

Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo:

Se observará la parcela después de que se hayan caído las hojas y antes de podar, con el fin de constatar la presencia de síntomas en sarmientos.

Medidas de prevención y/o culturales:

En el momento de la poda eliminar en la medida de lo posible los sarmientos con síntomas, procediendo a destruir los restos de poda. Asimismo, no se debe coger material vegetal de una parcela afectada para injertar en otra parcela aunque no presenten síntomas, ya que las yemas pueden estar invadidas por el micelio.

Umbral/Momento de intervención:

Si en el muestreo descrito se observa presencia de síntomas en varias cepas en variedades sensibles se recomienda actuar en el estado fenológico D (hojas incipientes) al año siguiente.

Medidas alternativas al control químico:

Para minimizar el uso de los medios químicos, hay que considerar las medidas de prevención y/o culturales, pudiendo ser alternativas al control químico.

Medios químicos:

Es necesario cubrir el estado fenológico D (hojas incipientes), para lo cual se realizarán 2 tratamientos fitosanitarios, uno en estado fenológico C/D (punta verde / hojas incipientes) y el otro en estado D/E (hojas incipientes / hojas extendidas).

Bibliografía:

Para más datos, consultar: “Los parásitos de la vid. Estrategias de Protección Razonada”. Coedición, MAPA y Mundi-Prensa. 5ª edición, 2004. “Plagas y enfermedades del viñedo en La Rioja” José Luis Pérez-Marín. Gobierno de La Rioja, 2013.

PROTECTORES RECOMENDADOS PARA VIña

Variedades: Bobal, garnacha Tintorera, Macabeo, Tempranillo, Cabernet Sauvignon.

Protectores Cuidatree recomendados para vid:

    • 35×20 perforado
    • 50×14 perforado,
    • 60×14 perforado.