EMPLOMADO O REPILO PLOMIZO
EMPLOMADO O REPILO PLOMIZO
(Pseudocercospora cladosporioides)
Información sobre el Emplomado o Repilo Plomizo en el Olivo y medidas de protección ante estas enfermedades.
Descripción:
El emplomado está causado por un hongo que afecta solo al olivo, denominado Pseudocercospora cladosporioides. Se trata de una enfermedad poco conocida cuyos síntomas se desarrollan en la hoja y el fruto, siendo las lesiones en el fruto las más trascendentes por las pérdidas que pueden ocasionar en las aceitunas de mesa y en calidad del aceite. El hongo al esporular confiere un color grisáceo o plomizo al envés de las hojas, que causa manchas cloróticas irregulares, con posibilidad de necrosarse en el haz foliar. Estos síntomas son más característicos en las hojas viejas que en las jóvenes y pueden ocasionar defoliación y debilitamiento del árbol. Las lesiones en los frutos verdes son aproximadamente circulares, deprimidas y de color ocre o marrón. P. cladosporioides permanece en estado latente en las hojas hasta que se dan condiciones de humedad, proporcionadas por los periodos de lluvia durante el otoño-invierno, para que los cuerpos fructíferos produzcan conidias en el envés de las hojas en el árbol y en el suelo. La temperatura también influye sobre la actividad de este patógeno habiéndose señalado un óptimo de crecimiento alrededor de 21-22,5ºC. (Tomado de Bejarano et al., 2011)
Síntomas y daños:
Defoliación y debilitamiento del árbol. Si llega a afectar al fruto, se produce caída prematura y pérdida de la calidad del aceite.
Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo:
- Selección de la parcela de muestreo: Hay que hacer un muestreo sólo si se aprecian daños, y hay que determinar el alcance de los mismos.
- Número de árboles en cada parcela de muestreo: Árboles con síntomas.
- Número unidades de muestreo secundarias: Hay que examinar hojas.
- Definición de las variables que se miden: Síntomas característicos de la enfermedad en hojas.
- Época de muestreo: En general, cuando se hace el muestreo para repilo se puede observar si aparecen hojas con síntomas de repilo plomizo. El repilo ataca más a las hojas jóvenes y el emplomado a las hojas viejas.
Medidas de prevención y/o culturales:
De manera general, es necesario llevar a cabo podas que favorezcan la aireación del interior del árbol, y de este modo, que las hojas mojadas se sequen más rápido. Además, en aquellas zonas que tengan unas características ambientales propicias para este hongo, es necesario no excederse en el abono nitrogenado. Igualmente, en nuevas plantaciones en zonas que tengan condiciones ambientales muy favorables para el desarrollo de la enfermedad, pueden utilizarse variedades resistentes al repilo plomizo, como Arbequina. Las descritas en las medidas de prevención. Además, en las parcelas donde esté diagnosticada la enfermedad, es importante retirar las hojas caídas bajo el árbol, porque pueden suponer una fuente importante de inóculo.
Umbral/Momento de intervención:
Una vez confirmada la presencia de la enfermedad en el período de desarrollo del hongo inmediatamente anterior (primavera u otoño anterior) con presencia en la mayoría de los árboles, puede hacerse un tratamiento preventivo si hay condiciones ambientales propicias para el hongo.
Medidas alternativas al control químico:
Para minimizar el uso de los medios químicos, hay que considerar las medidas de prevención y/o culturales, pudiendo ser alternativas al control químico.
Medios químicos:
Se podrán utilizar los productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Algunas formulaciones, tal y como indica el fabricante, sólo pueden utilizarse al final del invierno o en primavera. En general, son más eficaces los tratamientos otoñales que los primaverales. A la hora de seleccionar los medios de control se priorizaran siempre las medidas de prevención y/o culturales, seguidas por el resto de medidas alternativas al control químico y por último los medios químicos.
Bibliografía:
Ávila, A., A. Benali, A. Trapero (2004). El emplomado del olivo, una grave enfermedad poco conocida. Vida Rural, nº: 198:32-36. http://www.magrama.gob.es/ministerio/pags/Biblioteca/ Revistas/pdf_vrural%2FVrural_2004_198_32_36.pdf Bejarano-Alcázar, J. D. Rodríguez-Jurado, J.M. Durán-Álvaro, M. Ruiz-Torres, M. Herrera-Mármol (2011). Unidad Didáctica 5. Control de enfermedades y plagas en producción integrada del olivar. En: Producción Integrada de Olivar, pp 55-90. Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera. Junta de Andalucía. Sevilla. http://www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/ifapa/-/ action/90004fc0-93fe-11df-8d8b-f26108bf46ad/e5747030-1bb8-11df-b7e2-35c8dbbe5a83/ es/02f9e190-faff-11e0-929ff77205134944/alfrescoDocument?i3pn=contenidoAlf&i3pt=S&i3l =es&i3d=e5747030-1bb8-11df-b7e2-35c8dbbe5a83&contentId=482cde8a-ee81-4f8a-b050- 7aec8412cc2a
PROTECTORES RECOMENDADOS PARA OLIVO
Variedades: Cornicabra, Hojiblanca, Picual, Arbequina.
Protectores Cuidatree recomendados para Olivo:
- 40×14
- 50×14 liso y perforado
- 60×14 perforado.