Cuidatree

CRIBADO en frutales de hueso

CRIBADO en frutales de hueso
(Stigmina carpophila (Lév.) M. B. Ellis)

Información sobre el Cribado en frutales de hueso y medidas de protección ante estas enfermedades.

Descripción:

Ataca a numerosas especies del género Prunus, tanto frutales como ornamentales. Esta enfermedad no es la única que criba las hojas de los frutales, sus síntomas no deben confundirse con los provocados por bacterias (Pseudomonas syringae) o virus (PNRSV…). Al reducirse el laboreo, en general su incidencia ha disminuido. Su fase ascófora no está muy clara. Inverna en estado de micelio sobre órganos atacados o exudados de goma. En primavera, el micelio produce abundantes conidias que permanecen activas durante meses. Éstas germinan en intervalos de temperaturas muy amplios (2-21ºC). Las gotas de agua son su principal vía de dispersión.

CRIBADO (Stigmina carpophila (Lév.) M. B. Ellis)

Síntomas y daños:

Sus principales daños suelen verse en hojas y frutos, aunque también pueden afectar yemas, brotes, pedicelos, pedúnculos… Habitualmente, los daños se centran en la parte baja del árbol. En las hojas se producen lesiones de tamaño variable (3-10mm) amoratadas o pardo rojizas, rodeadas a menudo por un halo verde o amarillento. Los tejidos afectados se necrosan y desprenden, cribando el limbo; cuando la lesión afecta al pedúnculo, la hoja amarillea y cae prematuramente. Las lesiones del fruto son similares a las de las hojas, se originan manchas parduzcas y suberosas. Las manchas amoratadas o pardas de los brotes (2-3 mm) pueden originar chancros necróticos alargados que exudan resina. Las yemas atacadas ennegrecen y exudan. El ataque reduce la productividad y el vigor del árbol.

Periodo crítico para el cultivo:

Desde el inicio la brotación (inicio de floración) hasta fruto tierno o fin de lluvias primaverales (según zonas). El riesgo se incrementa con elevada densidad de plantación, laboreo, zonas húmedas y frías poco aireadas.

Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo:

No procede, son imprescindibles los tratamientos preventivos.

Medidas de prevención y/o culturales:

Destrucción o enterrado de órganos afectados. Disminución del laboreo.

Umbral/Momento de intervención:

No procede. El tratamiento químico debe ser preventivo entre el inicio de la floración y el fruto tierno o fin de lluvias primaverales, según zonas.

PROTECTORES RECOMENDADOS PARA FRUTALES DE PEPITA O HUESO

Cultivos: Albaricoque, Nectarina, Cerezo, Paraguayo, Ciruelo, Melocotonero, Manzano, Peral.

Protectores Cuidatree recomendados para frutales de pepita.y hueso:

    • 40×14
    • 35×20
    • 55×20 perforado.

Medidas alternativas al control químico:

Para minimizar el uso de los medios químicos, hay que considerar las medidas de prevención y/o culturales, pudiendo ser alternativas al control químico.

Medios químicos:

La estrategia más eficaz combina tratamientos durante la parada invernal, con tratamientos fungicidas preventivos durante el periodo de riesgo (marzo-mayo), cada 7 días en periodos húmedos y cada 10 días en periodos secos. Se podrán utilizar los productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Bibliografía:

Manual de enfermedades de las plantas. Smith et al. Ediciones Mundi-Prensa. La defensa de las plantas cultivadas. R. Bovey. Ediciones Omega S.A.