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NEMATODOS AGALLADORES

NEMATODOS AGALLADORES (Meloidogyne spp.)

Información sobre los Nematodos Agalladores en el Almendro y medidas de protección ante estas enfermedades.

Descripción:

Las especies del género Meloidogyne son nematodos fitopatógenos pertenecientes al orden Tylenchida, superfamilia Hoplolaimoidea. Tienen forma cilíndrica (vermiformes), con un tamaño aproximado a un milímetro, viven en el suelo y son formadores de agallas o nódulos en las raíces. Disponen de un estilete retráctil que clavan en las raíces, alimentándose de los jugos celulares. Se encuentran distribuidas por todo el mundo, especialmente en las regiones cálidas, y la gama de plantas huéspedes es muy amplia y variada, tanto herbáceas como leñosas. La presencia y daños por nematodos no suele ser frecuente en el almendro.

Aunque en condiciones de suelos arenosos, terrenos infestados por cultivos anteriores y patrones sensibles, pueden llegar a ser un serio problema para la plantación. Las especies de Meloidogyne son endoparásitos sedentarios que sobreviven el invierno en el estadío de huevos. Los estados juveniles son vermiformes y suelen aparecer en primavera y otoño, dependiendo de la temperatura del suelo. Las larvas de segunda edad se desplazan hasta las raíces y se instalan en ellas, cerca del sistema vascular, provocando un aumento de tamaño y número de las células en el sitio de alimentación. El resultado de estas deformaciones es la formación de agallas o nódulos en las raíces de la planta. Un ciclo completo puede durar unos 20-25 días en condiciones óptimas de temperatura. Pueden tener varias generaciones al año y una alta tasa de reproducción pues las hembras ponen hasta 1000 huevos.

NEMATODOS AGALLADORES (Meloidogyne spp.)

Síntomas y daños:

El síntoma más característico hay que buscarlo en las raíces donde inducen la formación de unos abultamientos conocidos como agallas o nódulos, de tamaños y formas muy variables. Los daños que producen son muy variables dependiendo del nivel de infección en las raíces. Los síntomas en la parte aérea incluyen un decaimiento general del árbol, disminución del vigor, clorosis, seca de ramas apicales y menor tamaño de frutos. Ataques severos pueden provocar la muerte de plantas jóvenes.

Periodo crítico para el cultivo:

Condiciones ambientales de alta humedad del suelo y temperaturas suaves o cálidas en primavera, verano y otoño favorecen el desarrollo de la enfermedad. Los inviernos fríos y largos afectan negativamente a la actividad de estos nematodos.

Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo:

Durante todo el ciclo vegetativo, especialmente en los periodos críticos, hacer un seguimiento visual de la presencia de síntomas en la parte aérea y de nódulos en las raíces. El riesgo potencial de presencia y severidad de daños dependerá de que se den condiciones favorables a la enfermedad: elevada infestación del suelo (el historial de cultivos precedentes sensibles a nematodos); condiciones climatológicas apropiadas (humedad alta y temperatura suave del suelo); patrones susceptibles; suelos arenosos y con escasa aireación.

Medidas de prevención y/o culturales:

La adopción de medidas preventivas y/o culturales será acorde con la estimación del riesgo. Previa a la plantación, hacer una analítica del suelo para determinar la densidad de nematodos agalladores y eliminar los restos vegetales de cultivos anteriores que pudieran estar infectados. Escoger patrones resistentes a nematodos agalladores. Llevar a cabo un desinfestación con métodos físicos del suelo. Realizar un manejo del suelo que favorezca la aireación del terreno. Las plantas severamente afectadas han de ser arrancadas y destruidas. En situaciones de replantación es importante remover las raíces viejas y dejar descansar el terreno o cultivar plantas no-huéspedes (ej. cereales) durante al menos dos años.

Umbral/Momento de intervención:

No hay establecido un umbral. Las actuaciones son preventivas y se llevarán a cabo según la estimación de riesgo y la presencia de los primeros síntomas.

PROTECTORES RECOMENDADOS PARA ALMENDRO

Variedades: Antoñeta, Penta, Constantí, Soleta, Guara, Vairo, Marinada, Lauranne Avijor, Belona.

Protectores Cuidatree recomendados para almendro:

    • 40×14
    • 50×14 liso y perforado.
    • 55×20 liso y perforado.
    • 60×14 perforado.
    • 75×14.

Medidas alternativas al control químico:

Para minimizar el uso de los medios químicos, hay que realizar las medidas de prevención y/o culturales, pudiendo ser alternativas al control químico.

Medios químicos:

En el cultivo del almendro no hay, actualmente, medios químicos autorizados para el control de nematodos.

Bibliografía:

Compendium of Nut Crop Diseases in Temperate Zones. Teviotdale, B.L., Michailides, T.J., Pscheidt, J. W. APS Press, St. Paul, MN. Enfermedades de los frutales de pepita y hueso. 2000. E. Montesinos, P. Melgarejo, M. A. Cambra, J. Pinochet. Monografía nº 3 de la Sociedad Española de Fitopatología (SEF). Ed.Mundi-Prensa. Manual de enfermedades de las plantas. Smith, I. M., Dunez I., Lelliot, R. A., Phillips, D. H., Archer, S. A. Mundi-Prensa, Madrid.

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